El Mar Muerto, ese que todos, en algún momento de nuestra vida escolar vimos en el mapa , aquel sitio muy lejano a nosotros y que lo único que sabíamos era que no había vida, ni un solo pez por la extrema salinidad de sus aguas, el punto mas bajo de la tierra, pero quizá muchos ni sabíamos que estaba en Jordania, y ni teníamos tanta idea de que tan lejos podría estar.
El Hotel en el Mar Muerto.
Pues luego de recorrer el país Jordano durante una semana, el último punto que tocamos en el viaje a Jordania fue aquí, en el Crowne Plaza Jordan Resort & Spa del Mar Muerto, con una deliciosa estancia.
Hay que decir que el Mar Muerto no es realmente un mar como lo conocemos con oleaje sino un gran lago con una gran cantidad de sal que lo hace sumamente denso y eso por consiguiente hace que cualquier cosa flote sin mayor esfuerzo. Verlo de lejos, desde la carretera, era ya un espectáculo y una bonita sensación para todos. Hicimos check-in ya entrada la noche y nos lanzamos a descubrir un poco de las instalaciones.
Nos dimos cuenta que había mejores precios en los souvenirs dentro del Hotel, que en el sitio en la carretera donde hablamos pasado horas antes…así que ahí esta un consejo de no dejarse llevar por los sitios donde podamos suponer encontrar precios baratos. Era la ultima parada de la gran aventura por Jordania y había tiempo para descansar y disfrutar de los últimos dos días en tan hospitalario país.
Una noche tranquila, durmiendo como bebé y sin tener que estar preocupado por despertar temprano para salir y embarcarnos camino a otro hotel y otra ciudad, acá todo fue distinto. Se podía desayunar sin prisas, caminar sin prisas y volver a la habitación sin prisas. Luego del desayuno, camino a sentir eso de lo que todo el mundo habla cuando se escucha del Mar Muerto, “flotar y flotar”.
Turista en Dead Sea
Hay que decir que en apariencia se ven aguas tranquilas, bueno, son bastante tranquilas… lo riesgoso es no tomar las debidas precauciones al ingresar al agua, al estar dentro del agua, que eso puede volverse peligrosas para cualquiera.
Justo antes de entrar, una persona nos da algunas recomendaciones, como ingresar poco a poco, ponerse ligero, siempre boca arriba y evitar que el agua toque oídos, nariz, boca, ojos. Así, de entrada se siente el agua fría y solo basta con dejarse ir hacia atrás para flotar en automático. Una sensación diferente darse cuenta que al mínimo esfuerzo se pueda mantener el cuerpo a flote.
El agua es sumamente salada, demasiado salada, es mas, es un sabor casi indescriptible…puede ser que sea lo mas cercano al ácido, aunque nunca lo he probado.
Un Spa al aire libre.
El tema de la exfoliación natural va acompañado a la experiencia de nadar en el Mar Muerto; uno debe entrar y estar algunos minutos, luego salir y embarrarse con el barro todo el cuerpo hasta dejar que se seque (unos 10 minutos), luego volver al agua para enjuagar el cuerpo, disfrutar un poco mas el agua fresca y salir y enjuagarse en la regadera.
Tiempo suficiente al salir para un poco de observación del paisaje desde el camastro, tratar de ver a simple vista Jerusalén…que de poder nadar en el mar muerto es posible llegar a la otra orilla sin problemas. De vuelta a hotel para conocer el área del Spa; y sorprendente que ahí se pueda encontrar una replica del Mar Muerto pero techado, es decir, se bombea agua desde el Mar para que con toda tranquilidad lo disfrute cualquier huésped que no desee quemarse con los rayos del sol.
Ahí también se encuentran jacuzzis y zonas de relajación dentro de las albercas como para disfrutar durante horas.
Nadar en el Mar Muerto es una experiencia única, diferente, fuera de lo convencional; estar situado a 416 metros bajo el nivel del mar muchos pensaran que uno se derrite de calor, y no se si en el verano sea para no disfrutarse, pero entre Abril y Mayo la temperatura es muy agradable, el agua es muy agradable.
Ademas, un punto a destacar de esta maravillosa visita, los atardeceres son una cosa espectacular también, contemplar la luna y las estrellas sin una sola nube que estorbe es algo impresionante!
Otro punto marcado en mi mapa personal y lugares que ver antes de morir.
Gracias Jordania, Gracias al blog, Gracias a ustedes lectores (protagonistas y acompañante de cada aventura).
¡Hasta pronto!
