Betania, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

Betania y la Ribera del Rio Jordan.

Apenas unos 10 kilómetros antes de llegar y desembocar en el Mar Muerto, se destaca como uno de los tres sitios mas importantes para la cristiandad, y por su puesto estoy hablando de Betania, en Jordania, lugar que la UNESCO ha declarado como Patrimonio de la Humanidad como el sitio donde Jesucristo recibió el bautismo de manos de Juan Bautista.

Se comparte que después de la Iglesia del Santo Sepulcro, en Jerusalén y la Basilica de la Natividad en Belén; Betania, el sitio donde Jesus recibió las aguas del Rio Jordan en su bautismo son los santuarios principales del mundo cristiano.

Betania se localiza a unos 40 kilómetros de Ammán (capital de Jordania), en la ribera del Río Jordán, y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO este 2015.

Es un sitio tranquilo, desértico y hasta el momento de nuestra visita con poca afluencia de turismo, en el lado Jordano. La realidad es que existía una disputa turística entre los dos países (Jordania e Israel) cada uno adjudicándose como el lugar del bautismo, aunque en apariencia se veía mucho mas aprovechado el lado Israelí intentando hacer ver mal al vecino país Jordano. Éste, con paciencia supo esperar la resolución de la UNESCO, ademas del respaldo y apoyo que han brindado los últimos 3 papas de la iglesia Católica (Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco lo han visitado), y ahora seguro que todo será diferente en temas de turismo para un país que nos recibió siempre con una sonrisa y nos brindó toda la hospitalidad, muy contrastante con lo que se ve en televisión.

Se descubrió, y nos lo platica nuestro guía que varias grupos o civilizaciones habitaron estas tierras, que incluso se encontraron restos de iglesias construidas prácticamente una sobre otra, con distintos técnicas y estilos arquitectónicos.
Lo que si es muy evidente, es que en el lado Jordano se pueden encontrar muchos restos arqueológicos demostrando así, que el lugar del bautismo ha sido un sitio de peregrinación cristiana, manteniéndolo y conservando casi intacto; y por otro lado, en la parte Israelí muestra la modernidad de sus construcciones.

Pasamos momentos de observación, meditación, hubo quienes nos lavamos los pies o hasta se “autobautizaron” con las aguas frias del Rio Jordan. De la pila bautismal puedes llevarte agua, así que un tip es tener a la mano una botella para llenarla
El camino que conduce hasta el Rio es estrecho y muy rústico, a las afueras se puede encontrar una bonita iglesia con maravillosas pinturas pinturas y mosaicos en su interior, así como un par de tiendas de souvenirs para marcar el recuerdo de la visita.

Betania.

El sitio incluye 2 zonas arqueológicas principales, Tell Al-Kharrar, conocida también como Jabal Mar Elias (la colina de Elias), y la zona de las iglesias de San Juan Bautista cerca del Rio Jordán. Éste, ubicado en el corazón de la naturaleza salvaje, está considerado según la tradición cristiana como el sitio mas probable y cercano (según los estudiosos y arqueólogos) del bautismo de Jesús de Nazaret. Los restos de origen romano y bizantino, como iglesias y capillas, un monasterio, grutas que sirvieron de refugio a los ermitaños y pilas bautismales, hace de testimonio el valor religioso del lugar. Es sin duda un destino de peregrinaje para todos los cristianos.

No puedo despedirme sin destacar el valioso y también inscrito en la lista de Patrimonios de la Humanidad de la UNESCO a Wadi Rum, el desierto que hace creer que estamos en Marte (aunque no sepamos como es realmente ese planeta), pero tiene un rojizo espectacular. Éste valle desértico conocido también como el Valle de la Luna se encuentra situado a unos 1600 metros sobre el nivel del mar en una región montañosa formada por granito y arenisca muy al sur de Jordania. El nombre rum significa “alto” o “elevado” en idioma arameo, y su pronunciación denota la muy cercana influencia árabe.
Esta área protegida de Wadi Rum es el primer sitio mixto declarado Patrimonio de la Humanidad desde 2011 por la UNESCO en Jordania.

Siempre voy a preferir las bellezas mostradas al natural, por muy rústicas que sean, pero conservando esa parte autentica del lugar muy por encima de las construcciones modernas y minimalistas.

Fue un verdadero gusto pisar estas tierras con tanta historia entre sus cimientos.
Jordania tiene entre sus inscritos a Petra también como Patrimonio de la Humanidad, y ha propuesto, entre otros, a la Ciudad Arqueológica de Jerash o la Reserva Ecológica de Dana.
* Hay que destacar y mencionar como dato curioso el hecho de que dos naciones NO cristianas se disputaban el honor de ser el sitio oficial del bautismo de Jesus.