Notre Dame Catedral

PARIS y yo

Paris y yo nos encontramos muy temprano en nuestro primer dia, 7 am y estoy en el baño en la última ducha del Hostel Generator. Tengo mis cosas listas y bajo a desayunar. Vuelvo a la habitación, me lavo los dientes y bajo nuevamente para hacer el check-out, que regularmente es a las 10. Todo termina en un ¡Merci beaucoup! de ambos.

Envío un mensaje a mi “host”, y es que voy a probar por primera vez AirBnB. Pasan 10 minutos y el anfitrión me responde: “Yes, I’m home, see you when you arrive”. La primera vez me hacia poner nervioso, no entendía por qué puesto que anteriormente he tenido experiencias en CouchSurfing, igualmente con gente “desconocida” que te recibe en su casa y no pagas un centavo. Llego, finalmente, al apartamento que se encuentra a unos pasos de la Catedral de Notre Dame y boom…la primer mala impresión. Sucio, desordenado, oscuro, con maletas por aquí, zapatos por acá, cables, un par de botellas de licor, otro mas de tequila y hasta lata cerveza. Es un AirBnb, pero la habitación es compartida (por eso el bajo precio) y entonces es mas cercano a un Hostal que a un departamento…pero pienso, no importa, solo somos Paris y YO.
Dejo mi mochila grande, la de la ropa y me cargo con la pequeña para ir a la calle, ahí llevo laptop, cámaras, audífonos, cables, etc., me da más temor dejarla (de primer momento) en el apartamento que traerlas a la mano.

Paris y sus bellas calles

NOTRE DAME.

Salgo con dirección hacia Notre Dame, y mientras reconozco el barrio me relajo y me digo a mi mismo: exacto, hoy solo somos Paris y YO. Me siento extraño, se acabó el tour, se acabo la agenda, se acabo la compañía, hoy debo preocuparme a donde ir, a donde comer, como y a que hora regresar, hoy estoy sólo, hoy sólo estamos Paris y YO.

Llego hasta el tumulto y largas filas para entrar a la Catedral, hoy soy un observador más. Hago un «time-lapse» con la cámara mientras escucho a lo lejos algo de la historia de la Catedral, es en inglés y estamos en territorio Frances, es raro. Me alejo de la catedral, de la congestion de turistas y de los idiomas, porque hoy solo quiero ser Paris y YO. No sé de dónde soy ni a dónde voy, pero sé que hoy me siento mas que nunca ciudadano del mundo. Escucho tantas y distintas lenguas que no sé en que país estoy, me vuelve la vista y al fondo veo una bandera del Paris Saint-Germain…es cierto, hoy somos Paris y YO.
A espaldas de la Catedral hay un parque, gente local, niños y adolescentes juegan y platican, y empiezo a entrar en comunión con Paris, lo que quiero ser por hoy, Paris y YO.

Notre Dame, Paris

LE MARAIS.

Veo el mapa, sólo por la curiosidad de saber mi ubicación, y vuelvo a introducirme a Le Marais…el barrio que me conquistó dos días atrás. He vuelto muy pronto, como he vuelto a Paris luego de 7 años. Camino sin rumbo y me pierdo en el distrito Parisino, que al final es lo único que quiero. Saco mis audífonos y pongo algo de música. Me veo raro, me siento raro, la gente me ve raro, y se percibe, pero no me importa…porque lo que quiero es sólo ser Paris y YO.

Son las 12 del medio día, no hace frío ni calor, no hay sol ni tampoco llueve (afortunadamente). Camino cada vez con mas seguridad porque cada vez estoy más solo. Cada paso me lleva a una desconocida calle y callejón, con preciosa arquitectura, donde la gente brilla por su ausencia…y si, ya sólo estamos Paris y YO. Mientras más sólo más observo, y mientras más solitario más me encanta el barrio, y me da más seguridad para estar en la intimidad Paris y YO.

Le Marais, calle en Paris

Camino entre diferentes cocinas y vuelvo a cuestionarme dónde estoy. Hay falafel, pizza, hamburguesas y hotdogs, hay también sandwiches y cremas; hay otros platillos que no entiendo que son. No se dónde comer, no sé qué beber. Quiero un café, quiero un té, y se me antoja una cerveza.

Quiero sentarme y observar, quiero sentir, quiero vivir, quiero eso justo que pensé antes de venir…quiero ser Paris y YO, al menos por un día. Y como recordar es volver a vivir, sonrío como un loco por la calle pensando en que hace 7 años estuve acá con mi compañera de vida y mejor amiga… igualmente perdidos. Fue efímero y fugaz, lo disfrutamos al máximo y nos falto tanto por ver, caminar y conocer. Me detengo frente al Memorial de la Shoah, me siento en la banqueta y pienso:

«Paris es bello, Paris es lindo, Paris es romántico… así lo muestran las revistas, las películas y todos lo sabemos. Paris, aquél que no muestran tanto también es lindo, porque Paris es su gente y su gente es tan linda como sus monumentos, estatuas y museos».

PARIS Y YO.

Entro finalmente a un café. Ahí pido uno, una bebida refrescante y una pizza. Vuelvo a la calle y camino de vuelta, me pierdo de nuevo. Vuelve la indecisión, ¿y ahora qué hago?…pero la respuesta inmediata es, no lo sé, sólo quiero ser Paris y YO, aunque sea por hoy, solo eso quiero ser.

Notre Dame Catedral, Paris
Paris, Notre Dame Catedral

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